Pues una semana más comiendo cheetos como borreznos, como jerifaltes, como elefas marinas, como sandungeros de rio... bueno, ya me entendéis, los que sabeis de animales sobretodo. Esta vez traemos unas pocas minicríticas sobre cheetos y sobre pelis, más pelis que cheetos. Vaya chetada! eh? jejeje. Vamos! que me atasco! dadle al play!
Tigre Blanco (2021)
la ración semanal de “sábados con Netflix”
Me ha gustado MUCHO. Cuenta el drama de las clases, corrupción, injusticia y desigualdad en India, pero lo hace mezclando humor negro e inteligente con situaciones que a nosotros nos quedan muy lejanas.
No os fiéis del tráiler , porque no le hace justicia.
The Devil has a Name (El diablo tiene un nombre) (2019)
Bueno, es que la trama me queda tan lejos que... bueno, es dificil empatizar. Aún así no está mal, no me aburrí demasiado. Ya sabeis, macrocorporaciónes llevandose por delante al pequeño agricultor. Juicios y gente muy mala con mucho dinero haciendo el mal para tener más dinero. Actuaciones correctas y a pesar del reparto y de su fecha de estreno, tiene un toque añejo que no me gusta. En fin, normalita, de tarde de domingo si me apuras.
Alfred Hitchcock hizo esta versión de otra película suya, con el mismo título y rodada en 1934.
Me ha gustado muchísimo y me ha mantenido en vilo las 2 horas que dura.
Es cierto que no sabía nada de la historia antes de verla, simplemente era la siguiente en el ciclo del director que estamos haciendo en casa.
Una vez vista, tanto la sinopsis como el tráiler de Filmin (y el propio cartel) destripan alguna cosa que es mejor no saber hasta que sucede. La recomiendo vehementemente.
Lo único que no me gustó fue el niño repelente que sale. 😂
Vaya por delante que no me he leído el libro y no puedo comparar. Me ha gustado bastante, se ve que me ha cogido con ganas de Lovecraft. No hay demasiados sustos, pero si que hay momentos de que puto asco no quiero mirar. Hay locura y monstruos deformes horrendos, muy tipo lovecraft, claro. Esperaba que fuera mucho peor y, aunque no es una maravilla, me ha sorprendido para bien.
A mi no me ha dado miedo, quizá algún susto pero poca cosa. Cumple todos los clichés de peli de terror, claro, pero bueno, excepto alguna cosa reconozco que me ha gustado. Para pasar el rato está bien. Y siempre mola un Botet monstruoso por ahí.
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